domingo, 23 de marzo de 2008

Color musical

Las canciones nos persiguen.


Y nos gusta que nos persigan..


¿Sentido a la vida?


Qué más poético que una canción te encuentre


viendo a ella...


la luna de todos tus días...


ya sea de pié o acostado



desnudos o enojados...


tristes y enamorados



Ahí está...la canción, el afecto/efecto del amor....

viernes, 21 de marzo de 2008

Nota 1

Hay veces en que me pregunto por qué estudio lo que estudio (filosofía)..sé lo que quiero y me gusta pensar, conocer, aprender y fascinarme con la belleza de mi especie.
Me pregunto cómo lograré darle un sentido humanitario a todos mis esfuerzos. cómo lograré defender a quienes no pueden ni han podido, cómo lograré hacer universal las ganas de pensar en pos del otro. En fin...cómo lograré salir de la biblioteca de las ideas y ver el mundo en verdad, para abrazarlo y (tratar) de ayudarlo. ¿Qué he de hacer..?
Un proyecto filosófico que pueda ayudar a mi tiempo, nadie puede negar que vivimos en tiempos de guerra, (claro! no en nuestro continente pero hay guerra y no sólo bélicas pero es innegable que "hay guerras"). También hay pobreza e injusticia...Continúo, un proyecto filosófico que descubra las codicias junto con las las injusticias (atrocidades) de un mundo donde hay tantos velos sin descubrir, tantas mentiras. Un proyecto filosófico que, como cualquiera, hable de la verdad...No sé cómo hacerlo, tampoco cómo ayudar, cómo lograrlo.
Sé que mis ganas van por ahí, que mi cabeza piensa en el mundo (mundo: todo(s) y yo mismo).
¡Una crítica! a las incoherencias, a las práctias sucias que las constituciones avalan. No sé si pueda construir, levantar, un sistema nuevo pero sí someterlo a un análisis filosófico, un análisis que lo ponga en duda y muestre sus carencias. Poner en duda la conceptualidad que nos impera, mostrar como verdadero lo que no se ve pero sustenta mucho de lo que vemos. Cuánto abusto sustenta nuestra paz y su consumismo, cuánta sangre e injusticias la pagan y seguirán pagando.
El estudio filosófico, o mejor dicho, la filosofía misma no puede dar un conocimiento fiel de cada caso, para aquello hay periodistas o diversas carreras muy serias que se dedican a la investigación de los conflictos particulares en la vida fáctica del hombre. Pero la filosofía sí puede asegurar el pensamiento de todo esto, el pensamiento verdadero y leal de que algo pasa más allá de los sentidos y del velo de que "vivimos en paz". La filosofía sí se puede comprometer a ver/pensar los problemas, los conceptos y los criterios...en fin, todo lo necesario para que saquemos "algo verdadaro", para que saquemos/tomemos un conocimiento (finalmente) pero ya no un conocimiento utilitario o práctico o económicamente conveniente, sino un conocimiento sobre lo que nos pasa, sobra la verdad de lo que nos pasa. Aquello es pensar y poco a poco, filosofar.




Pd: Vean: "La batalla de Chile"
Averiguen sobre: Guatánamo
Lean: Cualquier clásico de la literatura
Vivan: la vida, pero sin tv
Piensen: por sí mismos

domingo, 16 de marzo de 2008

00:00 hrs


15/03/08

He vuelto. Cito a Diderot: "Ya estabas aquí antes de entrar y cuando salgas no sabrás que te quedas".
Hace pocos días que volví de una "travesía" (me gusta como suena) por tierras que hacía mucho que no visitaba, recorria la región que lleva fantasmas de una especie de pasado mítico-real de una familia y no familia mía (antepasados) y de una historia casi olvidada por mi mismo. Pienso pero más que nada esta noche siento, siento que soy de todas partes, que los caminos siempre están trazados para uno, pero no lo están para los ojos a simple vista sino que para las ganas, los ánimos y esfuerzos, en fin, que están trazados para los actos libres.
¿Hasta qué punto he vuelto a mi cotidianidad?. El año pasado al volver de Perú me pregunté: ¿seré/soy el mismo?.
El concepto de viaje implica un cambio en el sujeto, se deduce del concepto de movimiento ya que todo lo que se mueve cambia. ¿Qué diría Diderot de esto? pensador que ve al hombre como un ser casi omnipresente y portador de la luz, signo de permanencia en y de las cosas pues todas las cosas que permanecen son las que tienen un brillo propio dentro de las oscuridad que las rodea. Diderot ve en el hombre un sujeto universal que pone la razón/luz que nos aleja de la oscuridad, de la incomprensión de las cosas.
Recuerdo la primera vez que viajé al sur de chile tomado de la mano de mamá y papá. Esta vez como un viajero dueño de sus manos y decisiones vuelvo mis recuerdos a la roca que donde el viento aun me golpea y acaricia y el lago que me abre sus brazos, siento que me he ido y que no me he ido. No quiero caer en la angustia shakesperiana del ser o no ser (a pesar de que todo lo que he dicho deambula por ahí). Pero ahora pienso en "mi ahora", hic et nunc, y me veo reposado, quizás más flojo de lo que me gustaría. Sentado sobre mi cama, bajo la luz de la escritura, estoy frente a ideas y muchas ganas, cosa rara para éste último tiempo. No había escrito hace un tiempo porque no tenía ganas ni ideas, de súbito volvió a cambiar mi cotidianidad. Leí hoy (ayer)que la rutina de la cotidianidad tiene un movimiento circular, es decir que tiene un movimiento reflexivo pero además contiene trasgresiones, cortos-circuitos, y es el asombro ("estudio" pero me gusta más admiración pues implica "contemplar"), justamente, de estas vivencias los que nos da un nivel de cuenta a cerca de cómo estamos parados en nuestras existencias.
¿Qué fue este viaje/travesía?.. ¿una trasgresión acaso?, un ¿tiempo sin tiempo?, ¿algún sueño que poco a poco iré añorando en cada pestañada?. Y yo ¿habré cambiado? o ¿sigo ahí?.
Se dice que la mejor manera de obtener la verdadera respuesta es haciando la pregunta correcta. Hay algo que me falta por decir para eso.
Tenía miedo, pensaba en todo los que nos podía (a la preciosa Daniela y a mí) pasar en aquellos lugares fuera de los territorios de nuestra cotidianidad, me encontraba subsumido dentro de una concepción fatalista de las cosas. He ahí lo que me impedía entender y comprender lo que era vivir un "acto libre". (sí! un acto de "libertad", aquella palabra tan manoseada y llena de significados dispares). Lo repito: "he vuelto" y no tengo dudas sobre la afirmación de Diderot pues soy parte de muchos lugares y, es más, puedo volver a ellos ahora mismo con el cierre de mis ojos o con el recuerdo o recorriéndolos algún día, en aquel volver a estar/ser como si el tiempo (movimiento y desgaste de las cosas) no hubiese pasado. Al mismo tiempo, el concepto de viaje y cambio solo tiene sentido dentro de la unidad de mi mismo como un ser en avance (para dónde no sé), me gusta pensar esa bella imagen poética del campo abierto, donde el viento te refriega espacio y el horizonte inconmensurable se muestra como un camino, como una aventura, como lo desconocido pero que es, a la vez, parte de ti pues te emociona ir a él. He ahi el acto libre, he ahí lo que es el campo abierto, ser parte de todo y de ti mismo, saber que cambias de lugar, de forma, de medida, de tiempo, pero saber que puedes estar en todas partes pues al cerrar los ojos, al volver hacia ti mismo, hacia el Yo íntimo que se reconoce como el "todo(s)", ése Yo que ya no está disperso, perdido por estar siempre encontrándose y luego no (la angustia) sino que, ahora, en su unidad se ha vuelto libre y es dueño de sí y de todo.









PD: 7 meses... :)


BESHO !!! (gigaaaante)